Creación sistemática de artistas coreanos
En los últimos años, la cultura coreana ha invadido a todo el mundo con sus éxitos en el k-pop, aplicando el dicho “la música es un lenguaje universal”.
Estas agrupaciones de adolescentes que, a pesar de cantar en coreano, han traspasado fronteras culturales por todo el mundo, pero déjame decirte que su éxito está perfectamente planeado, paso por paso.
Un poco de historia
La cultura oriental ha estado presente de alguna forma en nuestra cultura desde los años 90, te puedo asegurar que ya entonces, tus padres, e incluso abuelos ya podían encontrar restaurantes de comida china, sushi o tailandesa.
Te reto a preguntar a muchos jóvenes si recuerdan Dragon Ball, Sailor Moon, y nos vayamos tan lejos, Mario Bros. Todos estos personajes nos envolvían en esta colorida cultura.
Pero fue hasta el 2012 que hubo un boom en este tema, el éxito musical Gangnam Style nos hizo tener plena conciencia de la presencia de los asiáticos en este lado del charco mientras, al mismo tiempo, brincábamos al ritmo de Psy.

¿Cuál es el truco?
Bueno, piensa en tu lado de la cultura. Piensa en tus artistas favoritos y en sus orígenes, grandes artistas occidentales como Ed Sheeran, Justin Bieber, Rihanna, etc etc.
Además de la música, todos tienen algo en común: fueron descubiertos por accidente.
El caso de Justin Bieber, por ejemplo, una tarde de juegos decidió ponerse a cantar en casa, su madre lo grabó y subió el video a un YouTube en sus inicios.
Y ¡boom!, alguien lo vio, le pareció genial, le envió el video a su amigo productor musical y bueno... ya conoces la historia.
La cultura popular de occidente crea artistas, músicos y actores por accidente, siendo descubiertos en ambientes comunes como un restaurante o una obra escolar.
Pero en Corea esto es diferente, las bandas no se crean gracias a concursos de talentos, los cazatalentos no están recorriendo las calles en busca de nuevos intérpretes.
En este país, la industria de la música se rige por reglas estrictas. La música, los cantantes, es decir, esos jóvenes que son parte de la banda no son nada más que un producto.
Y como productos, son sometidos a procesos de calidad constantemente, son pensados, evaluados y entrenados por años antes de hacerlos famosos.
En 1999 el presidente de Corea del Sur, Kim Dae-Jung creó una ley para la promoción de las industrias culturales, en la que se destinó desde ese entonces al menos el 1% del presupuesto total de la nación a estas actividades.
En ese momento, las tres agencias de manejo y producción de artistas existentes en Corea, SM Entertainment, JYP Entertainment y YG Entertainment, crearon la fórmula del K-pop que se aplica de una agrupación a otra: se recluta a los cantantes, se les entrena y se ensamblan como si fueran un proceso de manufactura sistemático... y bueno, lo son.

Entrenamiento de los artistas
Miles de adolescentes se presentan en las agencias para audicionar y aspirar a ser los nuevos artistas del momento, la mayoría ya tiene ciertas habilidades en canto, baile o rap.
Una vez que son elegidos, pasan a llamarse trainees. Los aprendices son un reflejo de la cultura en Corea del Sur, suelen dejar sus estudios académicos y se enfocan en lecciones de canto y baile.
Los chicos en entrenamiento pasan sus días en clases de canto, actuación, baile e idiomas. Adicionalmente llegan a tomar clases de modelaje, todo esto para perfeccionar por completo su modo de actuar frente al público.
Como el caso de Taemin, integrante del grupo SHINee compartió su experiencia como Trainee, comentó que le dieron una clase especial sobre cómo caminar, ya que le decían que su forma de hacerlo era rara.
El periodo de entrenamiento es variable, Hui del grupo PENTAGON fue aprendiz por siete años, Jinho del mismo grupo lo fue por tres años. Según la información de estos artistas el promedio es de entre tres y cinco años de entramiento.
“Fui trainee durante cinco años. Fue muy difícil porque nadie me dijo: ‘Vas a debutar como SUPER JUNIOR’. Todo estaba indeciso, así que estaba ansioso todos los días y no sabía si estaba en el camino correcto. Ahora, cuando miro hacia atrás, haber tenido esos cinco años de entrenamiento fue lo que me ha permitido durar estos 15 años”. Comentó Leeteuk, de Super Junior en una entrevista.
¿Vale la pena pasar por todo el entrenamiento?
Como ya leíste, estas personas pueden durar años preparándose para ser un fenómeno mundial, pero lamentablemente el debut nunca está asegurado.
Kim Yoonha, crítica de música comenta “Si solo el 10% de los elegidos se convierten en trainees, aproximadamente el 0.1% de ellos realmente debutan. Entonces solo el 0.1% de ellos realmente tendrá éxito”.
Podrías pensar que si el joven con grandes sueños es parte de este 0.1 ya lo hizo y será feliz por el resto de su vida, pero deja de pensarlo. Una vez que se convierten en Idols de K-pop las dificultades no terminan.
Se sabe que las carreras son muy demandantes, las agendas de actividades rebasan su capacidad, por lo que las horas de sueño y descanso son prácticamente nulas.
Añade a esto que la industria musical “no es un trabajo estable” como puedes estar en la cima una semana, en la siguiente ya nadie sabe quién eres, los miembros de estas bandas dejaron sus estudios a edades tempranas por lo que, si sus carreras no progresan, volver a una vida “normal” no es sencillo y la depresión es muy común.

Rado, productor de HighUp Entertainment, menciona “Fama significa que eres amado por la gente. Es una cosa realmente peligrosa, la fama. Es una burbuja y no es nada, pero parece que es algo. Una burbuja, cuando la tocas, se revienta. Espero que sepan eso”.
Se trata de una industria variable, cambiante pero que trata de mantenerse perfecta, sin arrugas, siempre lindos y simpáticos, estos artistas están en constante evaluación y deben mantenerse agradables para el público.
En este contexto entonces, ¿de verdad tienen autonomía? ¿son personas libres o es solo otra forma de esclavitud?
Los escándalos
Como todo en este mundo, el k-pop, corea y estas “escuelas para artistas” no pueden estar exentos de controversias, escándalos y problemas.
Prácticamente todas las empresas de entretenimiento mantienen a sus estrellas bajo reglas muy estrictas, las relaciones de pareja, fiestas, alcohol, e incluso cambios de imagen, están absolutamente prohibidos.
Aún con este control, algunas de sus estrellas se han salido de sus garras, como el caso de Hyuna, la cantante de 26 años brincó del grupo Wonder Girls al grupo 4Minute para luego armar su carrera de solista, controversialmente llena de sexualidad y temas tabú para Corea del Sur.

Hace algunos años el grupo JYJ demandó a su propia productora, SM Entertainment, debido a que un contrato que firmaron siendo adolescentes los obligaba a trabajar hasta quedar exhaustos, les pagaban una fracción del dinero ganado, no les daban regalías y les pasaban una pequeña habitación.
La demanda se volvió demasiado pública ya que el grupo era uno de los más famosos en su tiempo, al final la corte estuvo de acuerdo con los músicos y su contrato fue declarado nulo.
Pero la cosa no termina ahí....
La empresa para la que trabajaban, así como es buena para crear artistas de éxito, también es buena para desterrarlos por siempre. Y se ha negado las declaraciones sobre cuánto dinero le debe realmente a los integrantes de JYJ y mientras esto siga así y SM Entertainment se siga negando a ceder en las negociaciones, la prohibición de JYJ continuará indefinidamente.
Si quieres saber más...
La industria coreana, tal como lo es su cultura, se trata de un sistema perfectamente planeado, pensado y hasta creado... como diría mi papá “no dan paso sin huarache” y es de tener cuidado.
Como quiera que sea, estos artistas del kpop seguirán siendo famosos y probablemente conoceremos a cada vez más bandas súper exitosas que seguirán llenando nuestras playlist de sus exitosas canciones.
Si quieres saber más sobre cómo se crea el K-pop, Netflix tiene un programa llamado “En pocas palabras” se trata de una serie que profundiza en diversos temas, uno de ellos el Kpop, capítulo de la primera temporada.
Te dejo el enlace aquí --- > En pocas palabras
Nos leemos pronto <3