El miedo de empezar
Estamos a final de año y muchos de nosotros no siempre cumplimos los propósitos que hicimos, ya sea por una cosa u otra.
Llegar a este parte se vuelve sobre arrepentimientos y deseos no realizados, en lugar de concentrar nuestra energía de manera positiva y propositiva, hemos pasado por mucho como para pensar tan solo en las cosas negativas.
Algo que me recuerdan mucho en casa es el valor de la salud, agradecer el amor y lo que si tenemos en nuestra vida. Es importante recalcar que todos interpretamos la vida de forma distinta, lo que nos sucede y los planes a futuro.
Podemos comenzar con metas y planes en cualquier etapa del año, no solo en Año Nuevo, atrevernos a comenzar con voluntad y persistencia.
En La neurociencia de las emociones, Marian Rojas-Estapé, psiquiatra y escritora, dice que “Una persona con voluntad llega más lejos que una persona inteligente y la voluntad se encuentra en la corteza prefrontal. La voluntad es la capacidad de posponer la recompensa. Y hoy en día estamos en un momento donde lo queremos todo y ahora. Es decir, en vez de que yo lo quiero todo ahora, yo fortalezco mi voluntad poniéndome pequeños retos “Esta semana no como esto” Esta semana no voy a ver esta serie, solo voy a ver un capítulo” “No voy a comprarme nada aquí” “No me voy a meter más que tantos minutos a Instagram”. Es decir, voy a educar mi corteza prefrontal, voy educando mi voluntad y soy capaz de llegar mucho más lejos en la vida.”
La procrastinación es el hábito de evitar el estrés y un estado de ánimo negativo, lo que también nos aleja de nuestras metas y propósitos.
Fortalecer nuestra voluntad nos puede ayudar a alcanzar lo que nos proponemos, acercándonos más a una vida llena de plenitud y felicidad que dependen del sentido que nosotros le demos a nuestra vida.
Disfruta estas fechas para celebrar lo que sí está en tu vida, yo sé que a veces es complejo, pero “ve el panorama completo”, si tienes propósitos encuentra el método adecuado para que tengas éxito en ello, recuerda que el miedo, la inseguridad y el pesimismo nos limitan.