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El satanismo de los tatuajes


El satanismo de los tatuajes

Desde que tengo memoria, mi madre me ha dicho que si me llego a hacer un tatuaje me deshereda, me desconoce, en fin, moriría para ella. Y seguramente, sus padres les dijeron algo similar.


Pero, ¿por qué los tatuajes se volvieron un símbolo del mal? Se ha categorizado a las personas con ellos como criminales o satánicos inmediatamente después de salir del estudio de tatoo.


El origen

Pudiera parecer que los tatuajes son un tema moderno, pero lo cierto es que este arte es milenario y seguramente, de los primeros en conocerse en la tierra.

El origen exacto no se sabe, pero se cree que era conocido por múltiples culturas alrededor del mundo, pero practicado de forma diferente. Por ejemplo, los hombres euroasiáticos del periodo Neolítico como los primeros tatuadores, hace 5 mil años.

Luego, en Egipto, de donde provienen los pigmentos de henna (tipo de tatuaje popular hoy en día), las mujeres eran tatuadas para representar su estatus social y las momias eran marcadas también.

Uno de los pueblos más prolíficos en el arte del tatuaje es el polinesio y la palabra tatuaje viene del tátau. Ellos tenían la costumbre de marcar a sus miembros desde muy pequeños y a medida que iban creciendo, iban tatuando las diferentes partes del cuerpo, hasta llegar al punto de no dejar ninguna parte del cuerpo sin tatuajes.

La función de esta práctica era la de asustar a los enemigos.

Los marineros llegados a la Polinesia extendieron esta costumbre por todo el mundo, destacando al Capitán Cook, que introdujo en la sociedad occidental el rito y las costumbres.

Este hombre volvió a Londres en 1769 acompañado de una serie de aborígenes con el cuerpo repleto de tatuajes y que fueron exhibidos en la capital inglesa como atracción en barracas de feria.

Lógicamente, no tardaron en surgir imitadores y la costumbre proliferó en los alrededores de los puertos de mar.

En 1891 se inventó el tatuaje eléctrico, técnica que convirtió a Estados Unidos en el centro mundial del diseño tatuístico.


Simbolismo del tatuaje

Según curiosfera-historia.com los tatuajes eran signo de nobleza, estar marcado con un tatuaje era signo de distinción social y que no estarlo era de gente vil o de baja extracción.

Pero, el rey persa Jerjes, marcaba con su sello a los prisioneros de guerra, relegándolos a la esclavitud. En Roma, a los esclavos se les tatuaba en la frente con el sello de su dueño.

Pero lo que contribuyó poderosamente a erradicar la costumbre del mundo clásico, fue la postura de Adriano, que relegó el tatuaje a los bajos fondo de Roma, al mundo hampesco, a la chusma, naciendo así cierto tabú en contra de esa costumbre que ya en la antigüedad era poderosa.


El prejuicio del tatuaje en México

En México la aceptación social de esta práctica es muy reciente y la gran parte del país sigue reacia.

Por lo menos hasta 1990, ser tatuador o tener tatuajes no significaba, bajo ningún concepto, tener un alto orden jerárquico. Más bien al contrario, quien se atreviera a tener uno de estos en su cuerpo era súper considerado un ex-convicto, un criminal en potencia y se daba por hecho que esa marca se la habrían realizado en la cárcel.

Así que, en la sociedad civil, era seguramente un asunto de delincuencia.

Tal y como con los abortos, la acción se realizaba de manera clandestina, antihigiénica, precaria e incluso discriminatoria.

A pesar de los avances en la sociedad, de la modernización de los tatuajes y la explicación de los motivos de las personas por tatuarse, en México se sigue estigmatizando, tachando de violentos, asiduos a algún tipo de droga, vagos y un sinfín de cuestiones despectivas.

La lenta aceptación

Se suele decir que la sociedad está cambiando, que tiene la intención de ser progresista pero se mantienen las antiguas creencias conservadoras que ven lo diferente como “extraño” y “tabú” , el portar tatuajes sigue siendo algo incomprensible y censurado.

Según Voces México , la necesidad de entender el mundo en ocasiones ha llevado a la sociedad a segregar a las personas basándose en estereotipos, provocando que muchas veces se juzgue y estigmatice por miedo, ese miedo a lo diferente suele conducir a una acción negativa.

...

No se dejen engañar, un tatuaje ya no es símbolo de una condición social, por el contrario, se trata de una decisión personal basada en diversas razones, sea por expresión emocional, personal, ideologías, convicción, valores, tradición, momentos significativos, etc.

México debe empezar a cambiar (en muuuuuchas cosas) , pero la industria del tatuaje crece exponencialmente y guste o no, contribuye a la economía nacional.

Dejemos de discriminar a cualquiera con tatuajes, no está demás que desde nuestra individualidad comencemos con el cambio y hagamos la diferencia. Vale la pena intentarlo.


Nos leemos pronto <3


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