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Geriatría: el principio del fin


Frase cliché: lo único seguro en la vida, es que todos vamos a morir. Y nadie conoce la fecha precisa, pero ¿será posible saber en dónde comienza el fin de nuestra vida? Quizás sí.

Existe un rama de la medicina que se encarga de atender a personas mayores: la geriatría. Son estos especialistas quiénes llevan el seguimiento de enfermedades degenerativas y/o accidentes de los abuelitos.

Sin embargo, existe una inquietud entre muchas personas: “sí ya necesitas un geriatra, ¿significa que ya voy de salida?”. Suena feo, pero probablemente sí.

Ojo, no existe una edad exacta en la que esto sucede y depende de los malestares de la persona.

Pero, hay un factor en común: las caídas. La mayoría de los adultos mayores tienden a tener huesos más débiles, por lo tanto, las caídas se vuelven un tema delicado.

No es una regla, pero en mi experiencia, el 75% de los adultos mayores que entran a un hospital por una caída, no suelen salir.

Y no solo es por el tema de la caída y la posible lesión que esta les puede causar, sino porque usualmente las enfermedades degenerativas que ya poseen suelen agravarse o incluso contraer nuevas afecciones.

No hay de qué preocuparse, porque como dije al principio, eventualmente todos caminaremos por esos pasillos. La cuestión es la psicología detrás de esto.

Pausa personal: de mis cuatro abuelos, ya perdí a tres. Y todos cayeron en un bucle emocional una vez que entraron al hospital, dos ellos por caídas. No tengo poderes, ni tampoco leo mentes, pero puedo asegurar que sus pensamientos no iban más allá de un “¿Será que ya me voy a morir?” “¿Será ya mi hora?”.

Hay que ponerle mucha atención a la salud mental de nuestros viejitos (y de todos, no lo olvides), pero cuando nos encontramos en el anochecer de nuestras vidas, probablemente por la cabeza pasará la gran pregunta: “Es el principio de mi fin”.

Sobre todo, si las idas y venidas al hospital y con doctores son cada vez más frecuentes. La mayoría repasará su vida, ver en dónde hubo errores, lo que aprendimos, lo que hicimos, qué habría pasado si nuestras decisiones hubieran sido diferentes.


El hubiera no existe, dice todo el mundo.

Por favor, cuida la salud mental de tus abuelos, de tus tías y tíos, de todos aquellos que se encuentran en una edad avanzada, de aquellos que están ingresando al hospital.

No dejes que crean que es el principio del fin y si lo hacen, no dejes que los consuma y que dejen de ser quiénes eran. Y si se van, no dejes que lo hagan asustados, preocupados o arrepentidos.

Nos leemos pronto <3

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