La cruda… realidad
¡Llegó septiembre y con ello decenas de descuentos en vinos y licores!

¿Te suena? Pues sí, hemos llegado al mes del festejo más importante en nuestro país: la independencia. Y aunque existen otro par de festividades, ésta es la razón principal por la cual reunirte con la familia y amigos para “convivir”, o como muchos lo llaman “conbeber”.
Y es que, ¿quién no celebraría el librarse de un régimen que sólo había dejado un pueblo pisoteado, como si nada importara? Además, 211 años no se dicen fáciles, hay mucha historia por contar y hasta nos falta.
Lo típico es organizar una cena donde los antojitos mexicanos predominen, dígase el pozole, los tacos, las enchiladas, las carnitas, entre otros, pero también no puede faltar el beber tequila, mezcal o de lo que se encuentre –sin exagerar–, ese día todos estamos de lo más felices, una porción de esto, una porción de aquello, un shot, dos shot, tres shot y al final, ¿no me acuerdo de nada?
Echamos la casa por la ventana y el orgullo mexicano se desborda en muchas emociones, a pesar de que meses atrás muchos queríamos salir del país, jajaja.
¿Qué pasa a la mañana siguiente? La CRUDA realidad.
El terrible mal en el que no pensábamos la noche anterior, ¿pero sabes exactamente qué es, lo que causa y por qué? Pon atención.
Mejor conocida como resaca, es el conjunto de síntomas que ocurren como consecuencia de beber demasiado alcohol. Los síntomas característicos son: cansancio, debilidad, sed, dolor de cabeza, dolor muscular, náusea, dolor de estómago, vértigo, sensibilidad a la luz y al ruido, ansiedad, irritabilidad, sudor y presión arterial alta. Todo puede variar en cada persona.

¿Te ha pasado? ¿Está gacho, no?
Por ello y porque quiero que pases un 15 de septiembre gritando “Viva México” en cada trago, y al día siguiente que sea menor la cruda, recolecté las mejores recomendaciones.
¡Pilas!
No tomes más de lo que tu cuerpo pueda soportar: para consumir alcohol debes conocer tu cuerpo y a ti, tienes que saber qué cantidad puede ingerir sin perder la razón. Si no conoces eso, ve con cuidado, el chiste es pasarlo bien, no morirte en el intento.
Comer antes de tomar: algunos dicen que no cae bien la cervecita luego de comer, pero al menos va a salvarte de no amanecer pensando que te pasó un camión por encima. La importancia de esto, es que ralentiza la absorción de alcohol en tu cuerpo.
Échate un tecito de manzanilla: este elemental aditamento ayuda a calmar cualquier sentimiento emocional abrumado causado por la bebida. La manzanilla te ayudará a dormir profundamente, calmar la ansiedad y aliviar el malestar estomacal.
Curársela con más alcohol: la cruda es una forma de abstinencia al alcohol, así que una bebida o dos aliviarán la abstinencia. Pero ojo, esto no quiere decir que tienes que volverte a embriagar, el exceso NO es una solución al problema.
Tome mucha aguaaaaa: SÍ SEÑOR/A, se lo agradecerá su cuerpo al día siguiente. Echarte un vasito de agua puede ayudar a suavizar el impacto del alcohol en el organismo, de hecho, es una de las mejores maneras de prevenir o aliviar la cruda. O sea, tipo no tienes que tomar antes de un trago, sino al comenzar a beber.
Comer carbohidratos durante y después de tomar: el alcohol disminuye el azúcar en la sangre, eso explica los mareos y temblores en algunas personas. Puedes consumir rebanadas de pan integral o unas galletas de grano entero, esto para regular tus niveles de azúcar en la sangre.
El jengibre salva vidas: tomar una taza de té de jengibre la mañana después de una noche de pedita es un gana-gana. Previene las náuseas, es anti-inflamatorio y beneficioso para el corazón, por si también tomas para olvidarle.

Caldito o sopa: uff, imagínate una maruchan pa’ rendir al mil, nambre, cállate! Esto le cae como anillo al dedo a tu estómago. Vegetales, pollito o res, un menudito, un pozole. ¡Amonoooos!
Ingerir bebidas isotónicas: aquí aplican los electrolitos, agua mineral, azúcares y las famosas bebidas que usan los deportistas para alivianarse. Esto favorece a la absorción del agua.
Comer plátano: sin doble sentido, gracias. Tiene casi 90 kcal por porción, que podrían ser utilizadas para combatir la fatiga, además de proteínas, hidratos de carbono y algunos minerales. El potasio favorece la rehidratación y te revive.
Duerme bastante: échate la pestañita hasta que te canses del colchón o él de ti, pero dormir lo suficiente hará que la recuperación sea benéfica, sobre todo para evitar los dolores de cabeza y la irritabilidad.
Salsa picosita: ya que estamos en los shots, según experiencias de quienes conozco, esto funciona re bien. Prepárate unos huevitos estrellados a la mañana siguiente, échales salsita hasta para llevar y vaaaaas. Luego una omeprazol por aquello de la gastritis y las agruras.
Y bien, ahora que ya tienes algunos truquitos para alivianarte después del grito, disfrute, pásale bomba, coma mucho y beba con moderación.
¡Felices fiestas patrias!
*Este artículo puede aplicar para cualquier fiesta*