La incomodidad de decir no
¿Alguna vez te has visto en la situación de aceptar hacer algo que no tenías ganas de hacer, ya sea por compromiso, insistencia, incomodidad o simplemente porque no supiste cómo decir “no”?.
Para muchos es una situación difícil negarse de manera directa a algo, por lo que como opción ideal en la búsqueda de no herir al otro, nos excusamos de otra forma.

El buscar excusas es una situación común, sobre todo en la cultura mexicana, muchos hemos dicho “yo te aviso”, cuando nos invitan a una fiesta o reunión a la que sabemos no iremos, o decir que estarás ocupado, que tienes una situación familiar y lo que se escuche más creíble en el momento para evadir exitosamente la situación.
Muchas veces después de tanta insistencia no sabes ya otra forma de decir no, pero poner límites es importante en nuestra vida, ya que nos dan la libertad de elegir lo que queremos y también lo que no. Es una forma de que nos conozcan, sepan lo que pensamos, lo que nos gusta y lo que no nos gusta.
No es necesario convencer a los demás que tus sentimientos son razonables, tienes derecho a tener tus opiniones y creencias.
Porque dice si, cuando en realidad quieres decir no
Generosidad.
Empatía.
Falta de asertividad.
Cómo decir que no

Existen consejos que nos ayudan a poner límites y decir que no con una actitud asertiva, según Asertividad: Un análisis teórico-empírico, los orígenes de la palabra “asertividad” se encuentran en el latín asserere o assertum, que significa “afirmar” o “defender”.
Con base en esta concepción que el término adquiere un significado de afirmación de la propia personalidad, confianza en sí mismo, autoestima, aplomo y comunicación segura y eficiente.
Según Asertividad. Haga oír su voz sin gritar de Nelda Shelton, comportarse con asertividad permite expresar sus necesidades, pensamientos y sentimientos con sinceridad, aunque sin violar los derechos de los demás, actuar con asertividad permite:
Mejorar la autoestima, expresándote de una manera honesta y directa.
Obtener confianza experimentando el éxito derivado de ser firme.
Defender tus derechos cuando sea necesario.
Negociar provechosamente con los demás.
Fomentar el crecimiento y realizaciones personales.
Adoptar un estilo de vida en el que pueda proceder ante sus deseos y necesidades sin conflictos.
Responsabilizarse de la calidad de las relaciones existentes con los demás.
A veces se responde pasiva o agresivamente a estas situaciones debido a la falta de práctica de la asertividad, las personas asertivas tienen el control de sí mismas y sus acciones, con la posibilidad de dirigir su destino gracias a que expresan de manera directa y honesta lo que se cree y se siente, por otro lado, los comportamientos pasivos refuerzan la creencia de que se es incapaz de dirigir su propia vida.
La agresividad también es una conducta para solucionar problemáticas, mostrándote como alguien insensible por medio de agresividad ya sea, física, verbal, malicia, irritabilidad, negativismo, venganza, resentimiento, autoagresión y falta de autocontrol, los cuales son estímulos negativos para otros y uno mismo.
Recuerda que la asertividad nos ayuda a:
Aceptar que la felicidad es responsabilidad de cada uno, no es símbolo de egoísmo.
Anteponer las necesidades propias a las de los demás no es ser egoísta, se tiene derecho a ser el primero.
Tienes derecho a decir que no cuando no deseas ser partícipe de algo.
Cuando alguien te pregunte tienes derecho a responder que no.
Sé que es incómodo y puede ser que no estés acostumbrado a decirlo, pero recuerda que decir no, a veces, es decirte sí a ti mismo.