La leyenda de Klaus

La navidad está cerca y con ella llega la temporada de los clásicos del cine que llenaron nuestra infancia con miles de ilusiones por ver a Santa Claus, ese gordo bonachón que reparte regalos en su trineo por todo el mundo y que nos enseña que la bondad y la paz, también son regalos.
Son muchas las películas que hacen referencia a este icónico personaje navideño, con su característico traje rojo y volando sobre el mundo en su trineo tirado por renos.
Su origen aún es incierto, algunos creen que es san Nicolás de Bari, otros afirman que fue invento publicitario de una famosa marca refresquera y muchos más lo describen como un simple ser humano que forjó su leyenda por sus gestos de bondad y caridad.
Por supuesto que Netflix no se quería quedar atrás y decidió apostarlo todo con su primera cinta animada y vaya que lo logró.
“La leyenda de Klaus” podrá ser ya un miembro más del repertorio de los clásicos del cine navideño que podremos ver en familia una y otra vez.
Sinópsis

Jesper, un joven mimado que lo tiene todo a sus pies, es inscrito en la academia real de correos, de la cual su padre es el responsable, no obstante, nuestro protagonista muestra una actitud apática y contraria a la del servicio postal.
Empeñado en convertirlo en un hombre de provecho, su padre no tiene más opción que enviarlo en contra de su voluntad a Smeerenburg, un pueblo ubicado en una remota isla del círculo polar ártico, su misión será abrir una oficina de correos y entregar 6000 cartas en un año o de lo contrario será desheredado.
Sin embargo, Jesper descubre que en el pueblo nunca se han intercambiado cartas, debido a que sus habitantes conforman dos clanes, los Ellingbone y los Krum, que viven en guerra desde tiempos inmemoriales.
Justo cuando más desea volver a su zona de confort, su vida cambiará al conocer a Klaus, un misterioso carpintero que vive aislado en una cabaña llena de juguetes fabricado por él mismo, y a Alva, una pescadera que había llegado al pueblo como maestra.
Klaus busca a Jesper después de ver el dibujo de un niño entristecido porque su padre no lo deja salir de casa y lo obliga a entregarle un regalo por la noche, una rana de juguete que tenía Klaus en su almacén.
Tras recibir el obsequio, los demás niños visitan Jesper para pedirle más juguetes y él lo ve como una oportunidad para impulsar el envío de cartas y conseguir su objetivo, utilizando los regalos de Klaus y las enseñanzas de Alva.
Los distintos actos de generosidad que suceden terminan por transformar al pueblo entero, haciéndolos olvidar los viejos rencores, aun en contra de los líderes que tratan a toda costa de impedir que haya armonía en el pueblo y continuar con la tradicional guerra.
Opinión

“Un acto de bondad, siempre provoca otro”.
Si me piden recomendar una película para disfrutar en familia en esta temporada navideña, sin lugar a dudas es Klaus.Para ser su primer largometraje animado, Netflix estuvo de manteles largos, apostó y ganó.
“La leyenda de Klaus” es una película que se sale de lo tradicional cuando se trata de contar la historia de Santa Claus.
No hay poderes mágicos, no hay duendes o el reno Rodolfo con su brillante nariz, no hay dimensiones desconocidas, solo hay un par de hombres que con actos de buena fe terminan por convertir a un pueblo envuelto en guerra, en un pueblo que se viste de armonía y calidez.
Entonces, es cuando entendemos la verdadera misión del gordo bonachón y su mensaje de navidad, la verdadera magia, el verdadero poder, radica en el amor, en actos de bondad.
Entonces los rencores, las enemistades, la frialdad del corazón se borran, y tan solo por un momento, por pequeño pero muy significativo instante, el mundo gira envuelto en colores de cariño, alegría y amor.
Así que… sírvete una buena taza de chocolate caliente, con tus galletas favoritas, ponte cómodo y disfruta de esta maravillosa película.