Las vírgenes, ¿de Guadalupe?

Ay la virginidad, la virginidad.
¿Qué tan malo podría no serlo? ¿Por qué siempre hablamos de esto como algo “emocionante”? Englobo todo en un “hablamos” porque a muchas ha costado decirlo tal cual es: iniciar tu vida sexual.
Y es que las películas, libros, novelas y sociedad nos han vendido un cuento barato donde “perderla” es el acto más “valiente” y un gran “logro”, en cambio el no hacerlo se convierte en un “fracaso”, sobre todo porque se basa en una edad “promedio”.
¡¿Porrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr?!
Recuerdo que la plática más “emocionante” con las amigas era sobre cuándo es que pasaría, con quién, en dónde, cómo sería y quién sería la primera. Y aunque no tenga nada de malo hablar sobre sexo, referirse a esto con una palabra tan estúpida lo hace ver como algo cero común, cuando es todo lo contrario.
¿De dónde viene ese término y por qué se sigue usando si es taaaaaaaaaaan antiguo?
De acuerdo con el Oxford English Dictionary la palabra “virgen” proviene del francés antiguo virgine, de la raíz lingüística del latín virgo (genitive virginis), que significa literalmente "doncella" o "virgen", una joven sexualmente intacta o "mujer sexualmente inexperta".
Tiene bastantes años usándose, sobre todo para hacer referencia a las jóvenes “ingenuas”, sin tener en cuenta una conexión religiosa, que es también donde se usa para hacer énfasis en las mujeres como María, la madre de Jesús.
Lo curioso de todo esto es que en términos médicos ni siquiera existe esta palabra ni cómo explicar que una mujer es “virgen”, lo que nos lleva a deducir y afirmar, que esto sólo es parte de la construcción social.
Muchas hemos escuchado a nuestras abuelas y madres decir que llegar “vírgenes” al matrimonio es sinónimo de “pureza”, cuando sólo es parte de una actitud sumamente machista porque el pensamiento es “debes guardarte para un solo hombre”.
¡Bah!
Aunque nuestra generación no tiene ninguna prisa con casarse, este concepto sigue siendo parte de nuestro día a día como un instrumento de control sobre nuestra vida sexual, y esto ha sido tanto tiempo que te metían un miedo, que en lugar de disfrutar el proceso y asociarlo al placer, todo se convertía en nervios, miedos y dudas.
Agregando que para nosotras se convertía en un “pecado” y para ellos, los hombres, en experiencia, y estaba bien.

Este tema es un completo tabú, se hablaba muy bajito y pareciera molestar a unos cuantos, en su mayoría hombres, porque las quieren “cero experimentadas”. Ojo, no digo que todos los hombres, pero en su mayoría, quizá en algún momento lo pensaron así.
La información acerca de este tema era nula, muchas mujeres cayeron en el juego de “soy virgen”, lo fueron hasta el matrimonio y ni siquiera las dejaron disfrutar plenamente de su vida sexual. Muy egoísta.
La carga de esta palabra es tan fuerte que muchas comenzamos a darle un valor que NO TIENE, pero no es culpa de una, sino de toda una sociedad poco informada y que nos ha hecho sentir que nuestra sexualidad debe estar controlada por un virginómetro para aplaudirnos o burlarse.
Algo que me causa muchísima rabia es que entre chicas pase esto… amigas, la virginidad es un fraude y todo lo que nos han contado es FALSO.
Por ello, he recopilado información importante que tienes que saber sobre este tema:
La virginidad es algo que NO se pierden. Aquí nada se pierde, al contrario, aquí se gana el control sobre nuestro cuerpo. Nos conocemos, no exploramos e incluso llegamos a saber exactamente que nos gusta y cómo.
Se llama INICIAR TU VIDA SEXUAL. Sí, sin explicación.
No hay competencia. Preciosa, no porque tu mejor amiga inició su vida sexual a los 17, quiere decir que tú por esperar a estar lista te has quedado “atrás”. Nunca midas tus tiempos con los de otras, dependen de muchos aspectos y situaciones.
Mentira que solo se “pierde” entre un hombre y mujer. Eso que todo mundo llama “primera vez” muchas veces se refiere al coito pene-vagina, y ahí uno se genera mucha presión, pero en realidad la primera vez puede ser con quien tú quieras y hay miles de primeras veces en cada relación. Ya sea el primer beso, la primera caricia, el primer día que te quedaste hablando hasta tarde, entre otros.
El himen no es la prueba de la virginidad, POR EL AMOR DE DIOOOOOOOOOOOS. FALSO, tanto como la vez que tu ex te dijo que iba a cambiar. Todas lo tenemos, es una membrana que recubre la entrada de la vagina (por si alguien no sabía). No hay dos iguales, tienen distintas formas y además se transforman conforme te desarrollas y la edad. Incluso podemos nacer sin él, así que ese pliegue no tiene nada que ver para afirmar nuestro valor.
La primera vez no tienes que sangrar y mucho menos tiene que dolerte. La anatomía de las personas, los nervios del momento, la brusquedad en los movimientos, la falta de lubricación, entre otras situaciones, son parte dé y pueden causar sangrando, así que no, no sólo porque te “desvirgaron”.
No es un recuerdo para siempre, par favaaaaaaar. Hermanas, puede que ni siquiera estuvo tan bueno y mejor prefieran evitar el recordar esa noche. Te juro que no será el primero ni el último, vendrán muchos más y que seguramente si querrías recordar para siempre.
Tiene que ser con la persona que ames: NO. Lo de hacerlo por “amor” y esperar el momento “perfecto” son puestas en escena del amor romántico peliculero que tanto daño ha hecho. Debería ser importante el que sea con una persona que te respete y con la que te sientas cómoda y segura.
No idealizar. Pensar demás hará que todo sea menos natural, así que sólo déjate llevar y fluir, NADIE es experto, ni siquiera porque lo hayan hecho un par de veces. Recuerda que todo depende de la persona con la que estés y como vayan sintiéndose cómodos.
NO es una prueba de amor. No tienes que tener relaciones sexuales para demostrar que tu pareja o persona te importa, así que nunca te presiones con esa estúpida razón.
Ahora quiero pedir una cámara, ¿se puede pedir una cámara? Quiero pedir una cámara:
DEJEN DE ATAR LA VIDA SEXUAL DE LOS DEMÁS A UN CONCEPTO TAN ANTIGUO, TAN MACHISTA, TAN MISÓGINO, TAN ESTÚPIDO, DE SIGLOS PASADOS. DEJEN DE PRESIONAR A LAS PERSONAS PARA “HACERLO” Y SER PARTE DEL “CLUB”, DEJEN DE PREGUNTAR SI YA NO SON “VIRGENES”, DEJEN DE BURLARSE DE QUIEN AÚN NO ESTÁ LISTA.
Gracias. ¡Viva la sexualidad, hermanas!
Tóquense, quiéranse, explórense, vívanse y háganlo cuando más les plazca.
¡Besitos, cuídense!