Lo que hay que saber sobre la esclerosis múltiple
Somos conscientes que no conocemos la mayoría de las enfermedades que pueden llegar a nuestra vida, un día muy normal la salud puede verse afectada de manera considerable, incluso aunque “no se sienta nada”, pues los “achaques” a veces son silenciosos.
¿Escle… qué?
La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central), dice Medline Plus.
Con ésta, el sistema inmunitario ataca la cubierta protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo. Con el tiempo, la enfermedad puede causar el deterioro o daño permanente de los nervios.
Afecta más a las mujeres que a los hombres; el trastorno se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años de edad, pero se puede identificar a cualquier edad.
La esclerosis múltiple no tiene cura, no obstante, algunos tratamientos ayudan a acelerar la recuperación de los ataques, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.

Síntomas
Estos varían debido a que la localización y magnitud de cada ataque puede ser diferente. Los episodios pueden durar días, semanas o meses.
Los nervios en cualquier parte del cerebro o la médula espinal pueden resultar dañados. Debido a esto, los síntomas pueden aparecer en muchas partes del cuerpo.
Síntomas musculares:
Pérdida del equilibrio
Espasmos musculares
Entumecimiento o sensación anormal en cualquier zona
Problemas para mover los brazos y las piernas
Problemas para caminar
Problemas con la coordinación y para hacer movimientos pequeños
Temblor en uno o ambos brazos o piernas
Debilidad en uno o ambos brazos o piernas
Síntomas vesiculares e intestinales:
Estreñimiento y escape de heces
Dificultad para comenzar a orinar
Necesidad frecuente de orinar
Urgencia intensa de orinar
Escape de orina (incontinencia)
Síntomas oculares:
Visión doble
Molestia en los ojos
Movimientos oculares incontrolables
Pérdida de visión (usualmente afecta un ojo a la vez)
Entumecimiento, hormigueo o dolor
Dolor facial:
Espasmos musculares dolorosos
Hormigueo, sensación de picazón o ardor en los brazos y las piernas
Otros síntomas cerebrales y neurológicos:
Disminución del período de atención, de la capacidad de discernir y pérdida de la memoria
Dificultad para razonar y resolver problemas
Depresión o sentimientos de tristeza
Mareos o pérdida del equilibrio
Pérdida de la audición
Síntomas del habla y de la deglución:
Lenguaje mal articulado o difícil de entender
Problemas para masticar y tragar
La fatiga es un síntoma común y molesto a medida que la EM progresa. Con frecuencia es peor por la tarde.
IMPORTANTE: La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.

Complicaciones
Las personas con esclerosis múltiple también pueden tener:
Rigidez muscular o espasmos
Parálisis, por lo general en las piernas
Problemas de vejiga, intestino y funcionamiento sexual
Cambios mentales, como olvido o cambios de humor
Depresión
Epilepsia
Factores de riesgo
Aunque esta enfermedad puede ser “silenciosa” y llegar de la nada, también hay que mencionar qué hay factores de riesgo que pueden influir para desarrollarla.
Edad. La esclerosis múltiple puede presentarse a cualquier edad, pero su aparición suele ocurrir alrededor de los 20 y 40 años de edad. Sin embargo, pueden verse afectadas personas de menor y mayor edad.
Sexo. Las mujeres tienen de dos a tres veces más probabilidades que los hombres de presentar esclerosis múltiple recurrente-remitente.
Antecedentes familiares. Si uno de tus padres o hermanos tuvo esclerosis múltiple, el riesgo de que tengas la enfermedad es mayor.
Determinadas infecciones. Diversos virus se asocian a la esclerosis múltiple, entre ellos, el de Epstein-Barr, el cual provoca la mononucleosis infecciosa.
Raza. Las personas de raza blanca, en especial las de descendencia de Europa del norte, corren un mayor riesgo de tener esclerosis múltiple. Las personas de descendencia asiática, africana o indígena estadounidense corren el menor riesgo.
Clima. La esclerosis múltiple es más frecuente en países con climas templados, entre ellos, Canadá, los estados del norte de los Estados Unidos, Nueva Zelanda, el sureste de Australia y Europa.
Vitamina D. Tener menos niveles de vitamina D y menos exposición a la luz solar se relaciona con un mayor riesgo de esclerosis múltiple.
Determinadas enfermedades autoinmunitarias. Corres un riesgo levemente mayor de desarrollar esclerosis múltiple si tienes otros trastornos autoinmunitarios, como enfermedad tiroidea, anemia perniciosa, psoriasis, diabetes tipo 1 o enfermedad intestinal inflamatoria.
Tabaquismo. Los fumadores que presentan un evento inicial de síntomas que podrían indicar esclerosis múltiple tienen más probabilidades que los no fumadores de presentar un segundo evento que confirme la esclerosis múltiple recurrente-remitente.
Un caso reciente sobre esta enfermedad es el de Esmeralda Soto, una actriz mexicana que ha hablado sobre el tema y todo el proceso que ha llevado.
Si necesitas más información sobre la esclerosis, consulta a tu médico de confianza o fuentes confiables sobre medicina; NO te automediques.
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¿Sabías de este tema? ¿Tienes algún conocidx o familiar con esta enfermedad?
Esta información es consultada en Medline Plus, pero no sustituye a ningún profesional de la salud.