Los peligros de las dietas. Un cambio de vida
Perder peso para lucir y sentirse bien, es un objetivo que millones de personas tienen, esto conlleva a la búsqueda de métodos que les permita “acelerar” el proceso sin tomar en cuenta del riesgo en el que ponen tanto su salud como su vida.
Es bien sabido que los hábitos alimenticios actualmente son un problema que afecta a las personas en cantidades crecientes, ya sea por alimentarse de prisa, por complacer un antojo o por acompañar momentos de ocio; una mala alimentación y la falta de actividad física, tienen como consecuencia serios problemas en la salud, como el incremento de masa corporal, diabetes, descalcificación, impotencia, hipertensión, problemas cardiovasculares, en el hígado y respiratorios.
Una correcta dieta en complemento con un buen ritmo de ejercicios puede ayudarte a mantenerte en forma y hacerte ver y sentir en excelente salud.

¿Por qué la mayoría de las dietas fracasan?
La mayoría de las dietas a las que la gente tiende a recurrir son las llamadas “dietas milagro” un régimen alimenticio, flexible, “completo” y que te prometen bajar de peso de un día para otro; el mal seguimiento de una dieta aun estando respaldada por un experto, certificado en nutrición, puede darte los mismos malos resultados que el usar una dieta sin un sustento.
Algunas razones por las que una dieta deja de existir en nuestro día a día, podrían ser las siguientes, por mencionar pocas:
No veo resultados rápidos: el hecho de que no veas resultados en una semana o un mes no significa que la dieta no tenga efectos, recuerda que cada cuerpo tiene su propio metabolismo y cada metabolismo trabaja a su propio ritmo, necesitarás ser paciente y comprensivo contigo.
Falta de constancia o disciplina: pretextos, existen por montón, “no tengo tiempo”,” la dieta es demasiado complicada”,” hay muchas tentaciones”,” no me satisface la comida de la dieta”,” ninguna dieta funciona”, “no tengo los ingredientes”, “el nutriólogo cobra demasiado caro””, etc.
Me preguntan, me juzgan, se burlan, me antojan, me hacen recaer: te preocupa mucho el qué dirán, te preocupa que lleguen a observarte o que hagan mofas en tu contra, incluso habrá quienes digan que es dinero tirado a la basura, siempre habrá gente que hable.
Me sugieren otro tipo de dietas, me venden productos para complementar, me ofrecen métodos más baratos y efectivos: lo mismo que con las dietas milagro, ¡ten cuidado! El hecho de que sea más barato o que en poco tiempo verás resultados positivos, puede ponerte en riesgo.
Las dietas más peligrosas.
Seguir un régimen alimenticio debe ser una decisión tomada con mucha responsabilidad, ningún buen resultado se obtiene fácil y rápido, lo que significa que una dieta requiere de tiempo, paciencia, dedicación, constancia, esfuerzo y disciplina.
Por eso aquí te hablamos, en resumen, de algunas dietas que representan un inminente peligro para tu salud y que por tanto ¡NO DEBES SEGUIR, NI RECOMENDAR!
Pastillas y polvos mágicos “quema grasa”. Según especialistas, es el tipo de dieta catalogada como la peor de todas y ¡la más peligrosa! Están basadas en compuestos químicos que dañan nuestro organismo, como las vías urinarias, el sistema circulatorio, riñones, hígado y por supuesto el sistema digestivo.
Dietas depurativas. En otras palabras, dietas que harán de tu baño, una nueva habitación, dietas que prometen “limpiar” tus intestinos de impurezas que llevas atoradas por años y por consiguiente perderás kilos al día. Estas dietas carecen de nutrientes necesarios para que el cuerpo trabaje de manera óptima, no aporta ninguna proteína o grasa buena, la pérdida de peso en esta dieta, se basa en la deshidratación y la pérdida de masa muscular.
Dietas basadas en jugos. Son batidos cuyos ingredientes contienen hortalizas, verduras y frutas, el problema con este tipo de dieta es que dicho batido no cumple con los requerimientos nutricionales y proteicos de una comida principal, esto es porque al ingerir los ingredientes molidos o triturados, nos estamos saltando parte importante del proceso digestivo, como la masticación y la salivación que influyen en el efecto de saciedad, de acuerdo con expertos, de seguir esta dieta de manera prolongada, puede provocar pérdida de masa muscular o hipervitaminosis.

Algunos consejos:
Si tu objetivo es ponerte en forma y quieres hacerlo también cambiando tus hábitos alimenticios ¡felicidades! Estás demostrando lo mucho que te quieres, pero considera también que esto va de la mano con algunos sacrificios.
Quiérete a ti mismo: acéptate tal y como eres, respétate, date el cariño que mereces de ti.
Empieza por pequeños pasos y ve a tu ritmo: recuerda que todos somos absoluta y totalmente diferentes, no estás compitiendo con nadie, lo que haces es para beneficio tuyo y de nadie más.
Busca ayuda con expertos o especialistas certificados: busca a un nutriólogo que pueda recomendarte un régimen que puedas llevar sin riesgos de ningún tipo, busca dietas que reduzcan especialmente el consumo de azúcar, sal y harina.
Busca ayuda psicológica: de ser necesario, atiende también a tu salud mental, llevar una terapia te ayudará en este proceso ya que muchas veces nos podemos sentir acomplejados por lo que nos rodea.
Moderate: esta palabra la vemos mucho en comerciales que anuncian bebidas alcohólicas, la moderación te ayudará a cumplir con tus objetivos, evita el exceso, pero también reduce cantidades a las que estás acostumbrado; es como dejar de fumar, no lo hagas de golpe, hazlo poco a poco.
Cambia tus hábitos: levantarte más temprano, mantener en orden tu cuarto o casa, confiar y creer en ti, llevar a cabo una planeación, descanso adecuado, cambiar la televisión por libros, o bien, ver programas que nutran tu mente y ayuden a mejorar tu salud.
Reduce el consumo de productos procesados: todo lo que está embotellado, enlatado o empaquetado, contiene conservadores, el exceso en el consumo de estos productos dañan terriblemente nuestra salud.
Combina tu dieta con ejercicio: igual que la alimentación, el ejercicio en exceso es malo, si sobrepasas tu capacidad en el ejercicio, podrías provocarte lesiones, accidentes o daños irreversibles en tu cuerpo. Revisa nuestro artículo anterior.
Mantén una actitud positiva: recuerda que los esfuerzos los estás haciendo tú y solo tú sabes lo que te costará, no estás en competencia, lo haces por amor propio, tú eres consciente del sacrificio y la dedicación que pondrás.
Ahora que lo ves, mejorar tus hábitos alimenticios es un cambio en tu vida que no debe tomarse tan a la ligera, recuerda que no debes apresurarte, y tener mucho cuidado, sea cual sea el principal objetivo, recuerda siempre rodearte de cosas positivas, los buenos cambios en ti se notan y hacen gran diferencia y lo mejor de todo, también se contagian.
Nos leemos pronto <3