top of page

Materializar sueños cuesta...

Desde que somos pequeños comenzamos a imaginar un sinfín de cosas que queremos hacer cuando seamos grandes, algunos piensan en un gran trabajo, otros en cómo ser una persona súper importante, muchos quieren fama, entre otros objetivos.


Sin embargo, vivir soñando no lo es todo, pues hay que trabajar duro hasta conseguir todo eso que queremos, aunque el camino pueda resultar muy difícil.



Las situaciones pueden ser muy complicadas o no, pero es súper seguro que nos dejarán una lección que nos llevará a tomar una mejor decisión en un futuro, incluso si se llegara a presentar un “problema” parecido.


En este largo camino para llegar a la meta hay de todo: lágrimas, risas, desesperación, injusticias, incluso tocar fondo y querer ya no seguir.


¿Cuesta? Bastante, pero cuando vemos materializado ese objetivo, sea lo que sea, nuestro ser siente una paz INCREÍBLE, y lo que más se repite al final es la felicidad.


Aunque ahora hablamos únicamente de los sentimientos, muchas veces también cuenta en lo material, ya sea porque tienes que cambiarte de ciudad, invertir en algo, vender cosas o desembolsar una gran cantidad de dinero.


Supongo, y por una encuesta realizada entre amigos, lo que más pesa de todo esto son las voces alrededor, esas que lejos de alentarte a seguir persiguiendo tus sueños, te hunden en el eco de “no lo estás logrando y no lo conseguirás”.


No obstante, a pesar de ello la mayoría logra callar esas cuantas bocas.


¿Hay una guía que te enseñe cómo hacer realidad esos sueños?

No… pero si hay algunos tips que seguramente pueden servirte. Acá algunos recopilados de varias experiencias, expertos y hasta no tan expertos.


  • Metas realistas. Parece evidente, pero no tan fácil de aceptar por muchos. Muchas de nuestras posibilidades están condicionadas por nuestro entorno. Entonces, una dosis de realidad para nuestras metas es lo más sano. Hay que entender que no podremos conseguir algunas cosas en la vida, y por más que los gurús del wishful thinking (pensamiento iluso en español) te digan que puedes conseguir todo lo que te propongas; este pensamiento sólo conduce a decepciones a largo plazo.

  • Trabaja por tus metas. Algo que muchas personas no tienen en cuenta, pues sueñan quizá con ser un gran empresario, pero no se atreven a emprender. Sueñan con tener una familia feliz, pero no saben cómo lidiar con sus relaciones interpersonales. Por más que lo desees, tus metas no se van a cumplir mágicamente al levantarte de la cama un día. De hecho, cumplir tus metas es un proceso largo, de años y que requiere, por sobre todas las demás cosas, constancia.

  • Empieza por pequeños triunfos. Es posible que muchas veces no tomemos en cuenta los pequeños avances, para muchos puede ser algo insignificante, pero es preciso entender que poco a poco vas construyendo el camino para llegar a la cima. ¿O crees que Van Gogh fue reconocido en el segundo o tercer cuadro que pintó? No. Celebrar un punto del objetivo completo ESTÁ BIEN.

  • Rodéate de personas beneficiosas para tus metas. Rodearte de personas que son afines a lo que buscas o siempre demuestran su apoyo por sobre todas las cosas, es FENOMENAL. Sentirte abrazado en el proceso de conseguir ese objetivo es fundamental, pues aunque parezca que tienes que ir solo por ello, los ánimos también hacen bastante falta. Si alguna persona que te rodea no te da la vibra de que quieren lo mejor para ti, ALÉJATE.


Gabriele Oettinge, profesora de Psicología de la Universidad de Nueva York, en Estados Unidos, realizó una investigación sobre esta situación, misma a la que llamó “La teoría de la realización de la fantasía”, y donde se percató de que mientras más personas fantaseaban con obtener algo, menos probable se volvía su objetivo.


Ella asegura que las emociones que despiertan las fantasías pueden hacer sentir que se han cumplido los objetivos, pero a veces sólo es una especie de “juego de la mente”.


Oettingen comprobó dicho argumento con los participantes del estudio, quienes al fantasear con sus metas se esforzaban menos para alcanzarlas.


Entonces… ¿no hay que soñar para poder llegar a nuestro objetivo?


No precisamente, lo que hay entre líneas en esta investigación, es que se tiene que trabajar para llegar a la meta, no sólo esperar que caiga del cielo o por obra del universo.


Tampoco queremos sonar a los gurús que dicen “todo se puede hacer”, porque hay circunstancias ajenas a nuestro entorno que no lo permiten, pero si queremos precisar que mientras lo quieras y lo trabajes duro, se logrará.



Y un ejemplo de esto es Le Vlogué, empezó siendo un sueño, ese que probablemente ni Valeria ni yo imaginábamos se convertiría en el puente para que muchas personas tuvieran respuestas a situaciones, problemas o incógnitas de la vida.


¿Nos ha costado? Bastante, pero esto sólo ha sido el principio de lo mucho que le falta a este blog.


***


Cuéntanos qué sueño o meta te ha hecho casi desertar de lo que quieres. (:



3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page