¿Por qué las muelas del juicio se llaman así?

Molestas, inútiles y dolorosas, las muelas del juicio son el tercer molar en nuestra boca y tienden a aparecer entre los 18 y 25 años, aunque hay algunos suertudos que nunca deben enfrentar las molestias de estas.
¿Por qué las tenemos?

Las muelas del juicio vienen desde nuestros antepasados, casi casi cuando éramos cavernícolas, ya que estos primeros humanos necesitan unas mandíbulas más desarrolladas y fuertes para ingerir alimentos que necesitaban ser masticados con fuerza.
Pero gracias a la evolución y la civilización ya no necesitamos alimentarnos de cosas extremadamente duras, por lo que, las muelas del juicio quedaron inutilizables.
Convirtiéndose en un remanente de lo que solíamos ser, algo así como el apéndice que nadie sabe para qué sirve, pero está ahí y causa problemas.
¿Por qué se llaman así?
La mayoría de los dientes con los que viviremos el resto de nuestros días, aparecen alrededor de los 7 a los 10 años, que es cuando comenzamos a perder los dientes de leche y aparecen los nuevos.
Sin embargo, las muelas del juicio suelen aparecer más tarde, hasta los 18 años, por lo que su nombre viene de la idea de que a la edad en la que aparecen, las personas tenemos más juicio que cuando somos niños.
¿Cuándo sacarlas?
Todo depende de una revisión con tu dentista, por lo que no tomes esto como un diagnóstico sino como la alerta que necesitas para acudir a una cita.
Estos son algunos de los síntomas que puedes tener si tus muelas del juicio están cuando problemas:
Encías enrojecidas o hinchadas.
Dolor en la mandíbula.
Mal aliento.
Sabor desagradable en la boca.
Dificultad para abrir la boca.
Seguramente tu dentista te revisará y pedirá que te realices una radiografía para corroborar el problema y elegir la mejor solución.
Y tú, ¿cuántas muelas del juicio te has sacado?
Nos leemos pronto <3