Sí existe la masculinidad frágil (todavía)
Vivimos en una sociedad que ha avanzado considerablemente en entender y dejar ciertas conductas arraigadas, esas que hoy ya no son necesarias para hacernos ver “interesantes”, “listos” o “genial”.
Hemos hablado de temas que tienen que ver con la mujer, pero hoy es necesario hablar de los hombres y su masculinidad, esa de la que tanto se les ha pedido “cuidarla” y verse como verdaderamente “machos”.
¿Qué es la masculinidad frágil?

De acuerdo a un artículo publicado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la masculinidad frágil se refiere a las conductas que debe seguir el género masculino, mismas que hacen que los hombres escondan sus emociones, haciéndose los fuertes ocultando sentimientos de angustia, debilidad o inseguridad para no verse vulnerables.
La psicóloga Claudia Santana, asegura que con esta práctica que se les ha impuesto, socialmente, se les condena a tener que desempeñar a ser de una manera específica que muchas veces -o la mayoría- no es buena.
Es una conducta dañina que no permite expresarse libremente y los deshumaniza, la polarización de decir “sólo tienen permitido hacer esto o aquello” se ha normalizado considerablemente, que no se tiene un índice o dato específico de en qué momento comienzan estas normativas.
Según un estudio realizado por la Universidad de Duke, cuando un hombre cree que no “cumple” con las estrictas normas de género, pueden sentir la necesidad de actuar agresivamente para demostrar su hombría y verse como un “verdadero hombre”.
Para llegar a estos resultados, se analizó a 195 estudiantes de pregado y un grupo aleatorio de 391 hombres de entre 18 y 56 años. Se les realizaron preguntas sobre temas estereotipados como deportes o mecánica automotriz. Una vez obtenidos los resultados, se les dijo al azar que su puntaje era mayor o menor que el de una persona promedio de su género.

Además de los comentarios que se tuvieron como retroalimentación, se les hizo una prueba de estado de ánimo, donde los resultados revelaron pensamientos agresivos entre algunos, especialmente aquellos “cuyos sentimientos de masculinidad dependían de los demás”.
Incluso hubo algunos que dijeron que se “comportaban como hombre” debido a presiones sociales como el deseo de encajar, agradar o conseguir citas.
Este tipo de conductas agresivas se asocian a problemas de violencia familiar, una situación que está latente en la mayoría de las familias en México y que tan sólo hasta mayo de este año se han registrado 110 mil 138 casos.
Santana afirma que resignificar las experiencias y quitarle las etiquetas a las actividades, ayudará a que con el tiempo las masculinidades puedan ser más sanas, además podría mejorar la salud mental de muchos y concebirse como seres humanos funcionales.
Con seres humanos funcionales se refiere a poder hacer actividades que las mujeres realizan normalmente: cocinar, planchar, lavar ropa o trastes, cuidar los niños, ponerse ropa de cualquier color o tener pasatiempos “nada varoniles”, algo que para muchos cuesta porque los demás se reirían o hablarían mal de él.

Sobre este tema, Cuerpo Mente ha puesto a disposición una serie de preguntas que pueden ayudarnos a identificar si nuestra pareja, amigo, familiar tiene problemas de masculinidad frágil. Acá te las dejo:
¿Cómo habla de sus ex? ¿Las odia a todas, les echa la culpa de todo o alberga mucho rencor hacia ellas?
¿Cómo habla de las mujeres en general?
¿Le gusta contar chistes machistas delante de sus amigos?
¿Trata bien a las mujeres de su entorno, llámese amigas y familiares?
¿Te trata bien a ti?
¿Cómo te trata cuando se enfada, cuando está nervioso, estresado o triste?
¿Le cuesta hablar de sexo? ¿Le interesa cómo vives tu la sexualidad propia y la que compartes con él?
¿Se esmera en escucharte y darte placer? ¿Crees que su visión del erotismo está empobrecida por le porno, o se atreve a explorar otras formas de disfrutar del sexo y el amor?
¿Cómo reacciona tu pareja cuando sufre eyaculación precoz o disfunción eréctil? ¿Es capaz de hablar de ello, pedir ayuda o lo sufre en silencio?
¿Tu pareja ayuda en tareas del hogar? ¿Asume su responsabilidad como habitante de un hogar?
¿Quién tiene más tiempo libre de los dos? ¿En qué utiliza tu pareja su tiempo libre?
¿Cómo se siente tu pareja cuando eres la protagonista en un evento social, ya sea tu cumpleaños, un reconocimiento que te hace tu lugar de trabajo?
¿Le gusta verte brillar y recibir aplausos y amor de los demás?
¿Es mentiroso con los demás o contigo?
¿Cómo se relaciona con otros hombres? ¿Tiene relaciones de amistad profunda con algún hombre?
¿Tu pareja es capaz de tocar y besar a otros hombres, o evita el contacto físico con ellos?
¿Cómo identifica, expresa y gestiona sus emociones?
¿Alguna vez sus emociones han hecho daño a más personas o a ti?
¿Qué dice tu pareja de los avances de la lucha feminista?
¿Cómo se siente él con respecto al feminismo?
¿Cómo se comporta con las mujeres que le gustan o le atraen sexualmente=
¿Es controlador, posesivo y celoso? Si la respuesta es sí, ¿cómo te afecta a ti este problema de tu pareja? ¿Limita en algún aspecto tu vida?
¿Confía en ti y en los acuerdos que han establecido como pareja o vive en permanente sospecha?
¿Confías en él plenamente, o crees que es “como todos los hombres”?
¿Podría tu pareja ser capaz de pagar a cambio de sexo? ¿Lo ha hecho alguna vez en su vida? ¿Cómo sabes que no lo sigue haciendo?
¿Se siente libre tu pareja a tu lado? ¿Y tú?
¿Tiene cambios de humor repentinos? ¿Se enfada con facilidad?
¿Cómo se lleva con tu autoestima? ¿Habla bien de ti contigo?
¿Se siente orgulloso de ti y es capaz de decir en voz alta lo que le gusta de ti mientras estás presente o con los demás?
¿Crees que a tu amado le gusta estar emparejado?
¿Crees que tiene las mismas ganas que tú de disfrutar su historia de amor?
¿Cómo sería la vida de tu pareja sin ti? ¿Qué estaría haciendo?
¿Tu pareja tiene herramientas para desnudarse, abrirse y compartir? ¿Es capaz de comunicarse desde lo más profundo de su ser o tiene miedo a parecer vulnerable?
¿Cómo se sentiría tu pareja si tuvieses un sueldo o cargo más alto que él?
¿Quién de los dos está renunciando a más cosas? ¿Quién cede y se sacrifica siempre?
¿Hay equilibrio en la pareja o tú cargas con todo?
¿Te cuida cuando enfermas o cuando estás mal anímicamente? ¿Lo hace con amor?
Si tienen hijas… ¿Cómo las educa, cómo las trata, de qué manera les habla? ¿Crees que le está educando con creencias arraigadas o para que sea una mujer libre y autónoma?
Si tienen hijos… ¿cómo los está educando? ¿Qué diferencia hay en la educación que le da a sus hijas?
¿Cómo reaccionaría tu pareja si quisieras terminar la relación? ¿Crees que podrían separarse sin sufrir y sin hacer guerra?
El problema quizá no es del todo de los hombres, sino de la educación que se les dio en casa, PERO en ellos está cambiar este tipo de conductas. Muchos se quedan en el confort para no ser señalados, pero es NECESARIO.
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¿Qué opinas del tema? ¿Te ha tocado algún hombre con esta situación?