Silencio

Shae es una chica de 17 años que vive con su madre en una granja en un pueblito llamado Aster, su familia ha estado rodeada por la tragedia desde que su hermano falleció por culpa de “La mancha”, una enfermedad que se contrae cuando se escriben cosas malas.

En este mundo existen los bardos, personas con la habilidad de narrar historias que luego se hacen realidad y también funcionan como los guardias de todo el país.

Shae se da cuenta que puede hacer que las cosas que borda en una tela se hagan realidad y cree que está maldita. Después de que alguien asesina a su madre, emprende un viaje para buscar al jefe de los bardos y pedirle ayuda, pero no será tan sencillo.

Vale la pena

En mi opinión, no.

A pesar de que la premisa puede ser interesante y se pudo haber hecho algo grande con ello, el libro se desvía demasiado y en realidad no llega a ningún lado.

Puedo decir que terminé el libro sin saber de qué se trataba realmente y es que aunque la protagonista se mueva del punto A al punto B, no existe una motivación real, una trama real de por qué están sucediendo así las cosas.

Predecible y con personajes bastante débiles el libro no tiene un buen desarrollo, esto provoca que los capítulos se sientan pesados, lentos y difíciles de entender.

Hay muchísimo relleno, incluso hay tres o cuatro capítulos que abordan un incidente de Shae y unos bandidos que no tiene absolutamente ninguna relevancia para el resto de la historia.

Además, al final te deja la sensación de que el libro se terminó en el medio del clímax, pero sin el placer de querer seguir leyendo más. Conclusión, se lo pueden ahorrar.

Calificación

⭐